Déjenme presentarles a una mujer que hace 75 años decidió nacer en
el seno de una buena familia, una muy grande, de la cual por azares del destino
solo 4 llegaron a la edad adulta, se casaron y cada una tuvo la cantidad de
hijos que Dios les dio; bueno, la protagonista de esta historia solo decidió
tener 3, ya que se hubo matrimoniado a los 30 años por estar al lado de su
madre hombro con hombro trabajando … porque solo sabían trabajar y viajar y
volver a trabajar para hacer fiestones y volver a trabajar para que cada una de
esas 4 mujeres tuviera una casa digna para su propia descendencia cuando ésta
llegara y volver a trabajar para seguir viajando.
Después de algunos años por azares del destino (otra vez) decidió
que ella podía echarse al hombro la manutención y educación de sus 3 hijos ya
que el proyecto familiar no estaba funcionando bien para ninguna de las partes
y así como empezó, todo acabo.
Con el paso del tiempo, decisiones buenas, decisiones no tan
buenas y decisiones malas fueron trazando su camino y el de sus 3 vástagos.
Cada uno de ellos educados a lo que era su posibilidad, entendimiento y visión;
cada uno de ellos, creo, uno de sus proyectos más ambiciosos y que gracias a su
enseñanza siguen creciendo y desarrollándose individualmente ahora sin su guía.
Durante mucho tiempo que con las decisiones tomadas conscientemente
sobre sí misma y los demás se granjeo el cariño de muchísima gente, como buena
mujer de antes, con una mirada, una sonrisa o el comentario más sencillo podía
hacer amistad donde fuera y hasta donde ella quisiera, porque muchas personas salían
de su radar si ella así lo quería; en su juventud gente de los más altos
niveles hasta el más precario pasaron frente a ella mientras trabajo y aun después
durante su temporada como ama de casa dueña de su propio imperio.
Como en toda historia tuvo grandes y dolorosas perdidas, pero
siempre decidió seguir adelante y mostrar una sonrisa y bonhomía sin importar
qué o quién.
Así fue como siempre decidió dar lo mejor de sí, siempre y en todo
lugar.
Así es
como la Señora Virginia Suárez decidió su paso por este plano (y seguramente su
salida de este), así es como con entereza decidió convertirse en la mejor versión
de sí misma, ser la mejor madre que pudo y ser el mejor ser humano del que tuve
el honor de haber recibido la vida.
Feliz Día Señora.
Feliz Día Má.